En el séptimo episodio de “Una charla y un café”, conducido por Rodolfo Salazar, Gerente General de Koplast Industrial, se abordó un tema crucial para las empresas familiares: el rol de la segunda generación en su continuidad y éxito. Durante un entretenido conversatorio, José Mario Salazar, representante de la segunda generación de la empresa costarricense Masaca, compartió reflexiones sobre los desafíos y oportunidades de liderar una empresa heredada.
José Mario enfatizó la importancia de estar preparado para asumir el liderazgo, señalando: “Si eres llamado a tomar el liderazgo de la empresa, tenemos la responsabilidad de ser mucho mejor que la primera generación, porque ya has sido formado para ello.” En este comentario Jose Mario resalta cómo la preparación y la formación son esenciales para garantizar que la segunda generación no solo conserve el legado, sino que también lo eleve a nuevos niveles de éxito y experiencias de crecimiento.
Por su parte, Rodolfo Salazar reflexionó sobre los sacrificios iniciales que construyen los cimientos de una empresa familiar: “La primera generación sacrifica muchas cosas y le meten corazón a un sueño arriesgándolo todo.” Desde su experiencia en Koplast, destacó cómo estos esfuerzos inspiran a que la generación actual trabaje con una energía renovada para continuar y mejorar el legado familiar, transmitiendo siempre los valores, principios y sobre todo mantener esa esencia que llevó al éxito a ambas empresas.
Ambos casos, Masaca y Koplast, ejemplifican cómo la transición generacional puede ser una oportunidad para innovar y adaptarse al mercado sin perder la esencia familiar. Mientras Masaca ha modernizado sus procesos, manteniendo sus valores fundacionales, Koplast ha reforzado su liderazgo en la industria peruana con un enfoque en calidad e innovación, siempre guiado por los principios que le dieron origen.
Tanto Masaca como Koplast demuestran que es posible preservar el espíritu familiar y, al mismo tiempo, evolucionar para mantenerse vigentes en un mercado competitivo. Estas historias demuestran que el cambio generacional en empresas familiares no es solo un relevo de funciones, sino un proceso estratégico que requiere liderazgo, dedicación y, sobre todo, la preservación de los valores como columna vertebral del negocio.
Redactor:
Nícolas Ponciano
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